BASÍLICA ROMANA » Sus características, funciones y trascendencia

Reconocida como la casa real, la basílica romana ocupaba un lugar preferencial en el Foro del Imperio, de esta manera, no teniendo una función específica, su espacio era usado tanto para la administración de justicia, como para realizar transacciones comerciales o reuniones, e inclusive, para el culto.

Cómo era la basílica romana

La basílica romana era un gran espacio de forma alargada al que se accedía por un pórtico situado en el lateral o en uno de los extremos. Así, en su parte delantera poseía un atrio rodeado de columnas, desde donde se pasaba a un vestíbulo que dominaba todo el ancho de la estructura, llamado nártex.

A su vez, el área interior estaba envuelto por dos naves laterales separadas mediante filas de columnas, las cuales se encontraban a una altura más baja que la zona central, permitiendo la iluminación interior mediante una serie de claraboyas, ubicadas en los laterales superiores.

También, en el extremo opuesto a la entrada de la basílica romana, se localizaba el ábside, compuesto por una tarima de planta semicircular, sobre la cual se colocaba el altar cubierto por una bóveda.

No obstante, estas características variaron a lo largo de la historia romana, de este modo, algunas basílicas presentaban cinco naves, otras tenían una planta cuadrada, aunque, la mayoría cubrían sus estructuras con techos de maderas a dos aguas.

Cuáles fueron las basílicas del Foro Romano

Basílicas del Foro Romano
Basílicas del Foro Romano. Foto por Giu Vicente. Pixabay.

Por su importancia, frecuentemente la basílica romana se localizaba en el centro del poder, en base a ello, las más desatacadas fueron:

  • Basílica Porcia.

Fue la primera basílica construida en la cultura romana, por órdenes del político-militar Marco Poncio Catón, en el año 184 A.C., con la finalidad de ser un espacio para la jurisprudencia y el comercio; encontrándose ubicada al noreste del Foro Romano.

  • Basílica Emilia.

Conocida también como Basílica Fulvia, fue empezada por el censor Marco Fulvio Nobilior, en el año 179 A.C., pero posteriormente, terminada por Marco Emilio Lépido, quien la embelleció con retratos grabados de sus antepasados, sirviendo para las actividades del Foro.

  • Basílica Opimia.

Edificada junto al Templo La Concordia por el cónsul Opimio, en el año 121 A.C., ésta basílica romana fue destruida para permitir la ampliación del santuario vecino dedicado a la diosa La Concordia.

  • Basílica Sempronia.

Estando bordeada por la vía Vicus Tuscus, la cual salía del Foro Romano, y precedida por una larga fila de tiendas, fue levantada por el militar Marco Sempronio Graco, en el año 169 A.C.

  • Basílica Julia.

Asentada al sur del Foro Romano, remplazó a la basílica romana Sempronia por decisión de Julio César, en el año 55 A.C., la misma se usó como edificio público para las actividades y negocios del gobierno, sin embargo, fue terminada por Augusto, quien aprovechó su ampliación.

  • Basílica de Majencio.

Sin lugar a dudas, es la basílica romana más espléndida, la cual fue iniciada por el emperador Marco Aurelio Valerio Majencio en el año 307 D.C., justamente al lado del Foro Romano y la Vía Sacra, terminándose en los tiempos de Constantino, después de la batalla del Puente Milvio, por ello es conocida como Basílica de Majencio y Constantino o simplemente Nova.

Trascendencia de la basílica romana

Trascendencia de la basílica romana
Trascendencia de la basílica romana. Foto por ptra. Pixabay.

Conforme a la gran relevancia que tomó la Basílica de Majencio y Constantino, y tras el edicto de Milán promulgado por Constantino, el Imperio Romano aceptaba oficialmente la religión cristiana.

Al respecto, los cristianos comenzaron a usar la basílica romana como templos, y a la vez, se propició la construcción de santuarios con nuevas características arquitectónicas, conservando el estilo imperial.

Este género se extendió en el tiempo, siendo un actual ejemplo la Basílica de San Pedro, como principal templo de la Iglesia Católica en la Ciudad del Vaticano. Con esto, se puede afirmar que la basílica romana conformó otro gran legado de la civilización itálica a la humanidad.


Autor: Redacción

Basílica Romana


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