Con un simbolismo profundo y mágico, el juego de pelota purépecha conmemoraba el nacimiento del sol y a la vez, fue creado con la intención de lograr el equilibrio del cosmos.
Qué encierra el juego de pelota purépecha.
Conocido también como uarhukua chanakua o pasarutakua, el juego de pelota purépecha es una tradición que data desde hace más de 3.500 años, donde lo mítico y lo simbólico, se anteponían a lo que pudiera considerarse una simple actividad social y recreativa.
Así y de acuerdo a la leyenda, esta actividad quese jugaba frecuentemente con una pelota de trapo, fue creada cuando el nacimiento del planeta Marte desencadenó catástrofes naturales contra la tierra, sin embargo, cuando se ejecutaba con la pelota encendida, simbolizaba el paso del sol por la esfera celeste o la lucha entre las tinieblas de la noche y la luz del día.
Al igual, uno de los pocos documentos dejados por los tarascos, revela que dos de sus dioses tuvieron un enfrentamiento durante un juego de pelota.
Otras fuentes históricas, indican la posibilidad de que estos juegos fueran una especie de entretenimiento, donde se aplicaba la violencia física, sirviendo como una forma de preparación para los guerreros.
Lo cierto de todo, es que esta práctica de la cultura purépecha, se ha difundido de generación en generación, desde la época precolombina hasta nuestros días.
Cómo se juega la pelota purépecha.
La pelota purépecha se juega en una cancha que mide unos 120 metros de largo por 8 metros de ancho, donde cada equipo, está compuesto por seis jugadores que portan un bastón de madera en forma de L.
Antes de comenzar, se colocan dos jugadores de cada equipo en el centro de la cancha, golpeando tres veces sus bastones entre sí, para lanzar la pelota, elaborada con tiras de algodón y atada con mecate, que según el caso, puede ser previamente impregnada de combustible y encendida.
Durante el partido, los jugadores intentarán hacer llegar la bola a la meta contraria para producir una anotación. Así, como toda actividad deportiva, se desarrolla con la mediación de árbitros que supervisan las faltas cometidas, tales como una agresión a otro jugador, tocar la pelota con la mano o golpearla con los pies.
Esta actividad se expandió por toda Mesoamérica, e incluso llegó hasta la región andina, además, teniendo varias modalidades, actualmente en México es practicada por cientos de personas.
De esta manera, el juego de pelota purépecha es un deporte autóctono que está incluido en las olimpíadas nacionales mexicanas, y puede catalogarse como una huella cultural dejada por esta civilización prehispánica.
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