Todas las civilizaciones originarias de Mesoamérica, tuvieron un denominador común en sus sistemas productivos, la economía olmeca se basó originalmente en el mismo patrón de la agricultura.
Si bien este no era su único medio de subsistencia, toda vez cubrían sus necesidades mediante la caza, la pesca y la cría de donde obtenían carne de pescado, tortugas, carne de venados y carne de perros domesticados, los productos agrícolas conformarían con el tiempo las bases más fuertes de la economía olmeca.
Funcionamiento de la economía olmeca.
La agricultura, como base principal de la economía olmeca estaba compuesta por el cultivo del maíz en primer lugar, acompañado por la batata, el aguacate, los ñames, los frijoles, las auyamas, cultivos de cacao y chili.
Su establecimiento en lugares pantanosos y de gran humedad, que los hacían muy fértiles, permitió que desarrollaran los sistemas de agricultura de Roza haciendo plantaciones con siembras semi-uniformes.
También pusieron en práctica sistemas de riego sobre las tierras aprovechándose de la cercanía de caudalosos ríos y abundantes lluvias que generaban desbordamientos que les eran beneficiosos para la producción a gran escala.
Al mismo tiempo explotaron sus recursos agrícolas basados en el sistema de la tala y la quema, y la recolección de frutos y tubérculos agrestes.
Modalidades del comercio dentro de la economía olmeca.
Habiendo ya establecido como base en sus medios de producción a la agricultura, la economía de los olmeca hizo transición hacia el campo de la comercialización en dos áreas.
La primera, manteniéndose dentro del renglón agronómico, cuando comienzan a efectuar intercambios internos a la par de negociaciones con otras tribus nómadas y etnias de locaciones más apartadas en lo geográfico, como son las localidades de Guerrero, de Oaxaca, zona Maya y Valle de México, hasta Guatemala.
Con el transcurso del tiempo, para ampliar su base mercantil, fueron creando rutas comerciales para la negociación de la goma o hule, el basalto, objetos artesanales, cerámicas e hilados que confeccionaban las mujeres, conchas recolectadas y otras mercaderías.
Esas rutas de comercio frecuente les permitió la adquisición de otras materias primas de importancia: piedras semi preciosas como el cristal de roca y el jade, la obsidiana y la magnetita, que les servirían para ampliar sus objetos de arte.
Pero indudablemente todo lo relativo a la agricultura sería lo trascendental en la economía y los medios de subsistencia de los olmecas, y de las civilizaciones que los suplantaron posteriormente.
Contenidos