Cultura Nazca

En una de las zonas más inhóspitas del planeta, floreció la cultura Nazca, una de las civilizaciones más enigmáticas del Perú. La cultura Nazca se desarrolló a lo largo de los valles de Pisco, Nasca, Cañete, Chincha, Ica y Acarí. Donde el ambiente característico era el de un clima subtropical costero, áridos desiertos y ríos que se secaban en verano.

Dentro de este entorno, la fructífera cultura Nazca logró un crecimiento sustentable, usando numerosas técnicas hidrológicas que actualmente están vigentes. Asi como también, es reconocida por sus gigantescos geoglifos hechos en las tierras altas del desierto, y su magnífica cerámica.

La historia de la cultura Nazca.

Cultura Nazca
Cultura Nazca. Foto por Openverse

Conforme a los estudios arqueológicos, se supone que la cultura Nazca tuvo su origen en los paracas, quienes habitaron el mismo territorio, y muchas de sus costumbre eran semejantes. Por otra parte, los nazquenses fueron contemporáneos con la civilización Moche, que se ubicaba al norte del Perú.

De acuerdo a ello, esta cultura se desarrolló cronológicamente en el Periodo Intermedio Temprano, entre el año 10 A.C. al 700 D.C. Dividiéndose históricamente en cuatro etapas, definidas como Nazca:

Temprano, aparecen las primeras comunidades de la cultura Nazca que se desarrollan en la cuenca de Río Grande.

Medio, luego de una influencia de los topará, la cultura Nazca toma forma propia, y se construye el centro ceremonial Cahuachi.

Tardío, abandonan Cahuachi, extendiéndose a otros poblados, donde edifican nuevos centros religiosos como el centro de La Estaquería. Los nazquenses establecieron relaciones con los huarpas, de la cual surgió la cultura huari.

Final, este declive ocurre entre los años 700 al 900 D.C., probablemente por reveses climáticos del desierto sobre los asentamientos.

Las principales centros ceremoniales de la cultura Nazca.

Estando la estructura político-administrativa de la cultura nazca compuesta por cacicazgos locales, el poder se centralizaba en su capital, Cahuachi.

Cultura Nazca. Foto por Envato
Cultura Nazca. Foto por Envato

Considerada como la segunda ciudad de barro más grande de América, Cahuachi se convirtió en el principal centro teocrático nazquense. En Cahuachi se destacan un conjunto de pirámides truncadas construidas en adobe, distinguiéndose una amplia terraza con recintos techados.

Mediante obras de aterrazamiento, se ubican en las cimas templos mayores con habitaciones y decenas de columnas. Las partes bajas, se caracterizan por montículos más pequeños, calles y plazas, que le dan el aspecto de ciudad. Aunque en este sentido, hay una ambigüedad, ya que algunos historiadores señalan que sólo se trataba de un centro ceremonial, basándose en la poca basura y la gran cantidad de ofrendas encontradas durante las excavaciones realizadas en el lugar.

El centro ceremonial de Cahuachi, constituyó el foco de la existencia religiosa, política y social de la cultura Nazca. Cada comunidad que participaba en las ceremonias lo realizaba en un contexto de cantos, bailes y banquetes.

Cultura Nazca. Foto por Envato
Cultura Nazca. Foto por Envato

A sólo cuatro kilómetros, se encuentra el centro ceremonial de La Estaquería, el segundo en importancia para los nazquenses. Habiendo sido usado anteriormente por los paracas, la estructura principal es una plataforma de adobe sobre la que hay 240 postes de troncos de huarango.

Al oeste, se encuentran los restos de un recinto cuadrangular, en cuyo centro hay un enorme poste de huarango que sostenía un techo circular de cañas. Su función principal fue la de calendario solar, además de servir de albergue a los peregrinos que frecuentaban Cahuachi.

Organización socio-política de la cultura Nazca.

Cultura Nazca
Cultura Nazca. Foto por Openverse

Bajo una forma de gobierno teocrática-militarista, la cultura Nazca se jerarquizó social y políticamente de la siguiente manera:

Élite sacerdotal y dirigentes militares.

Eran los dueños de las tierras que organizaban el trabajo comunitario y dirigían los actos ceremoniales. Habitualmente vivían en edificios piramidales, ubicados en sectores especiales, cuyas habitaciones estaban hechas de adobe y frisadas en yeso.

Artesanos calificados.

Estaban al servicio de la clase elitista, conformado por ceramistas, arquitectos, tejedores, astrólogos, músicos y soldados. Habitaban en ciudades pequeñas o dentro de los centros ceremoniales como Cahuachi.

Trabajadores.

Formaban la base de la sociedad, y estaba integrada por los agricultores y pescadores, quienes vivían en chozas cubiertas de paja cerca de los cultivos. Estos se agrupaban en aldeas alrededor de una pirámide de adobe que fungía como templo religioso. En este sentido, la cultura Nazca, nunca tuvo un gobierno unificado, más bien formaron una alianza de pueblos con autoridades independientes.

Con respecto a la expansión de la cultura Nazca, fue militar y violenta, puesto que muchas de las ciudades estaban fortificadas.

La economía en la cultura Nazca.

El ámbito económico de la cultura Nazca, se basó fundamentalmente en la agricultura, además de la pesca, caza y comercio. Cultivaron maíz, frijol, calabaza, yuca, guayaba, maní y algodón, gracias a la utilización y al conocimiento de recursos hídricos.

Cultura Nazca
Cultura Nazca. Foto por Openverse

Basándose en ingeniosos proyectos que usaron para el riego, como los acueductos de Ocanna, Matara, Aja, Curve y Achirana. También usaron canales subterráneas con pozos para abastecer de agua a los diferentes cultivos, por ejemplo los canales de Cantalloc.

Otras actividades como la pesca de mar y el marisqueo, fueron importantes para los habitantes de las costas, tanto para su alimentación como para el intercambio por otros productos. Igualmente, mantenían actividad comercial con la cultura huarpa, intercambiando papas y lana, por productos que carecían debido a las sequías.

Las Líneas de Nazca.

Cultura Nazca
Cultura Nazca. Foto por Openverse

Justamente al lado de los acueductos subterráneos, en los altiplanos de Jumana en Nazca, existen unas sorprendentes figuras geométricas. Las mismas se extienden alrededor de unos 350 kilómetros cuadrados, y pueden ser vistas desde un avión, colinas cercanas e incluso un mirador, que fue construido para tal fin. Estas figuras, llamadas las Líneas de Nazca, fueron descubiertas por el arqueólogo Toribio Mejia Xesspe en 1927.

Para trazar estas líneas, los nazquenses se valieron de diferentes instrumentos como el tupu, una plancha de metal o madera colocada perpendicularmente a la Tierra, proyectaba la sombra del Sol y la Luna. Así como el teodolito, era un tubo de madera o terracota del que pendía un plomo para trazar el rumbo de las líneas.

Adicionalmente, usaron un cordel y un nivel de agua, por lo que lo pudieron representar figuras de animales, seres humanos, plantas y formas geométricas.

En relación a su significado, hay opiniones divididas tras medio siglo de estudios, algunos dicen que son caminos sagrados, mientras otros, se refieren a que los nazquenses necesitaban conocer el rumbo de los astros para determinar las estaciones del año. Siendo más aceptado, el último criterio, ya que estos facilitaban las actividades agrícolas, los períodos de descanso y las fiestas.

Nazca
Nazca. Foto por Envato.

Un ejemplo sería la figura del cóndor, el cual daba el mensaje de la aproximación de la temporada de lluvias. Basándose en estos conocimientos, la cultura Nazca, elaboró lo que sería el calendario más grande del mundo.

La religión en la cultura Nazca.

Con un concepto politeísta y animista en sus creencias, la cultura Nazca adoraba a los dioses del mar, cielo, tierra, fuego, agua y viento.

Sus construcciones estaban dedicadas a las deidades, con la finalidad que acabaran con las sequías de la región que habitaban. En este sentido, las Líneas de Nazca son consideradas un lugar de cuantiosos rituales ofrendados a los dioses.

Cultura Nazca
Cultura Nazca. Foto por Openverse

Los entierros funerarios de la nobleza se distinguían por el complejo forrado de las cámaras y la cantidad de ofrendas. Donde la momia era puesta en posición fetal, y envuelta con mantos, a veces colocaban un bulto en la parte superior, simulando una cabeza falsa.

Otra costumbre, era que pensaban que un guerrero cuanto mayor cantidad de cabezas enemigas poseía, gozaba de un significante prestigio. Para hacer estas cabezas de trofeo, sacaban el cerebro, cosían la boca y hacían un agujero en la frente, donde deslizaban una cuerda para colgarlos. La finalidad de ello, era que el guerrero, al cortarle la cabeza al vencido, tenía el derecho de llevarla consigo.

Un ritual muy común de la cultura Nazca, era la decapitación, y posteriormente dejaban a los cóndores consumir los cuerpos. Ello supone, que estas aves, llamadas Dios Ave, eran una especie de intermediarios para cumplir los fines ceremoniales.

Las manifestaciones de la cultura Nazca.

Entre las diferentes manifestaciones de la interesante cultura Nazca, se encuentran:

Arquitectura.

Adicionalmente a la mencionada Cahuachi, otros ejemplos arquitectónicos de centros urbanos fueron Tambo Viejo y La Tinguiña.

Cerámica.
Cultura Nazca
Cultura Nazca. Foto por Openverse

Caracterizada por la policromía, es decir, las cerámicas eran pintadas con pigmentos minerales de todos los colores, excepto el verde y azul.

Abundaban las piezas con decoraciones naturistas, personajes abstractos o míticos, de dos picos, en forma de botellas, vasos y ollas. Destacó la producción ceramista con figuras de hombres mutilados, que fueron usados para rituales de sacrificios humanos.

Orfebrería.

Manipulaban el oro y la plata por medio del repujado, para hacer máscaras, orejeras y otros objetos ceremoniales o religiosos.

Textilería.

Dominando las técnicas de embrocado, tapicería, telas pintadas, tejido tridimensional y bordados, confeccionaron tejidos de algodón y lana de camélidos. Aunque heredaron este arte de los paracas, no lograron la misma calidad en los terminados en la fabricación de mantos.

Música.

Elaboraron diferentes instrumentos musicales con cerámica como trompetas, bombos, flautas y tambores, decorados artísticamente con formas antropomorfas. En cuanto a la flauta o antara, constituye el mejor instrumento musical de América precolombina, que posee hasta once notas diferentes.

Se puede concluir, que la cultura Nazca logrando vencer las condiciones inclementes de su hábitat, dejó un gran legado a las civilizaciones posteriores, que aún se mantienen vivos.


Autor: Redacción

Cultura Nazca. Foto por Envato


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