Increíblemente, mucho antes de ser colonizados, la organización social mixteca era similar a la europea, ya que que establecía un sistema feudal gobernado por una monarquía. Además, se trataba de un territorio densamente poblado que sobrepasaba del millón de habitantes, siendo la tribu más grande después de los nahuas, mayas y zapotecas.
Cómo se desarrolló la organización social mixteca.
Aunque esta civilización se había destacado por su avanzado conocimiento y la calidad de su arte, la organización social mixteca en sus inicios, no contó con un claro esquema de clases sociales. No obstante, este proceso de estratificación se desarrolló paralelamente con los sucesos políticos, históricos, económicos y culturales que ocurrieron con esta civilización desde el siglo XVI A.C.
Así, una vez establecidos en señoríos, se podía distinguir la existencia de una gradación en los niveles de bienestar entre los habitantes de una misma localidad, configurándose un sistema altamente jerarquizado en forma de castas, que eventualmente entraban en conflicto. Además, al no existir una posibilidad de ascender socialmente, las relaciones incestuosas entre los miembros de la nobleza eran frecuentes, solo con la idea de conservar el poder, aumentando la desigualdad social.
La estratificación en la organización social mixteca.
Según las crónicas españolas, la cultura mixteca contaba con numerosos estratos sociales, pero fundamentalmente la organización social la encabezaba el gobernador o yya de cada reino, junto a la nobleza o dzayya yya, que incluía en primer lugar a los parientes, luego, a las personas afines y a un pequeño grupo de especialistas formado por mercaderes, sacerdotes, burócratas y jefes guerreros, quienes servían directamente en la administración de los servicios económicos, políticos y religiosos del palacio.
Seguidamente, en la organización social mixteca estaban las personas libres o tay ñuu, quienes teniendo sus propias tierras, negocios de artesanía o comercios, reclutaban a los trabajadores llamados indios sin tierras o tay situndayu, que integraban la fuerza de producción, tales como los campesinos, los pescadores y los agricultores.
Además, los ayudantes de los artesanos o terrazgueros, habiendo perdido la potestad sobre el producto de su trabajo, debían pagarle tributos a los nobles participando también en las guerras. Por otra parte, existían los siervos o tay sinoquachi y los esclavos o dahasaha, quienes provenían de las capturas en las luchas contra otras poblaciones.
De esta manera, la organización social mixteca se caracterizó por tener una jerarquización estricta en cada uno de los señoríos, que por medio de sus riquezas o fuerzas militares, habían logrado aglutinar una serie de poblaciones sujetas a guardar fidelidad y servicio al poderío monárquico.
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