A simple vista la vestimenta mesoamericana puede parecer similar, sin embargo, algunas civilizaciones marcaron con ella rasgos distintitos, como la sobriedad y el colorido de los aztecas, la ligereza y la funcionalidad de los mayas, o la jerarquización social de los toltecas.
Características de la vestimenta mesoamericana.
En la vestimenta mesoamericana fueron indispensables dos prendas, el taparrabos o maxtlatl para los hombres y la falda o cueitl para las mujeres, las mismas se acompañaban con una serie de indumentarias según las costumbres de cada grupo cultural o las actividades realizadas.
En este sentido, los atuendos para las faenas cotidianas eran sencillos y holgados, mientras, que los trajes militares eran más armados, con la finalidad de resguardar las partes más vulnerables del cuerpo, asimismo, en muchas ocasiones personificaban a los seres del inframundo.
Adicionalmente, usaban una gran variedad de prendas o joyas, que servían para distinguir el estatus social o cumplían una función ritual o sagrada, como brazaletes, narigueras u orejeras. Tampoco, se puede dejar a un lado los tocados, que exponían la conexión sagrada con la energía vital que se encontraba en la cabeza, así como también los llamados huaraches o cactli, una sandalia elaborada con suelas de cáñamo y cuero de venado, como otro de los complementos importantes.
Cuáles eran los tipos de vestimenta mesoamericana.
Dentro de la vestimenta de la cultura mesoamericana, el hombre acostumbraba a usar junto con el maxtlatl, una tela rectangular que se sujetaba a la cintura, llamada enredo, no obstante, su disposición varió en toda la región. Por ejemplo, mientras los olmecas cubrían con el mismo sus nalgas, los mayas o los toltecas lo llegaron a usar como especie de delantal frontal, y los aztecas se lo colocaban en forma de triangular.
Por otra parte, en la vestimenta mesoamericana, las capas o tilmas, atadas al cuello y colgando entre la cintura o los tobillos, simbolizaban poder, estando sujetas a rígidas normas, tanto para su uso como para su decoración. También, se encontraba el xicolli, una camisa corta sin mangas muy usada por los teotihuacanos, aunque, los mayas prefirieron emplearla como atuendo guerrero.
Con respecto a la mujer, adicional al uso del cueitl, se cubrían los torsos con el huipil, una especie de túnica suelta sin mangas que caía hasta las rodillas o los tobillos y con el quechquémitl, una manta rectangular con forma de picos, tanto por el frente como por detrás.
Al final de cuentas, la vestimenta mesoamericana y sus complementos, conformaron un punto de identidad que a su vez reflejó la rica cosmovisión que envolvió a estas sociedades.
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