«La paz hay que buscarla como sea», fue el lema que dejaron los ancestros araucanos antes de los doscientos años que ha perdurado el conflicto mapuche, tanto en el territorio argentino como en el chileno. No obstante, esta situación ha generado una condición de escasez y de pobreza en los pueblos originarios que habitan en los límites de ambas naciones, además, del aumento de la violencia en el reclamo de sus derechos.
Cuáles son los factores para entender el conflicto mapuche.
Desde hace años en la Araucanía, se vienen repitiendo de manera constante los episodios violentos, lo que ha impactado tanto en la propiedad como en la libertad de las víctimas, y en los casos más funestos, con la propia vida. No obstante, para comprender el conflicto mapuche, hay una serie de factores que se han desarrollado a través del tiempo entre las comunidades originarias, el estado, los empresarios y el resto de la población.
Esta discrepancia se remonta desde finales del siglo XIX, cuando el estado chileno promulgó una ley que tenía como finalidad ubicar a los habitantes araucanos en territorios delimitados. Conforme a ello, el gobierno podría controlar y disponer de vastos territorios deshabitados, además, que transformaba automáticamente a los habitantes de la cultura mapuche en ciudadanos con los mismos derechos y deberes que el resto de la población.
Sin embargo, las tierras consideradas sagradas por los araucanos fueron utilizadas para la explotación, como consecuencia, se suscitaron una serie de protestas, como huelgas de hambre, atentados incendiarios y actos de sabotaje.
Precisamente, los reclamos mapuches en Argentina y en Chile, se basan en su autonomía jurídica, en la recuperación de las tierras ancestrales en manos de concesionarios privados, y en el reconocimiento como identidad cultural con el debido respeto de toda la sociedad por sus valores, tradiciones, símbolos y creencias, debido a la fuerte discriminación existente.
Consideraciones del conflicto mapuche
Primordialmente, el objetivo de los líderes que dirigen el conflicto mapuche en ambas naciones, ha sido lograr la reivindicación de su pueblo como unidad étnico-política, a la vez, persiguen conservar el derecho sobre las tierras otorgadas y recuperar aquellas que fueron despojadas. Pero, más allá de una pretensión territorial y el derecho a establecer una autonomía, verdaderamente existe un choque entre dos culturas.
Actualmente, el conflicto mapuche continua latente, y mucho tiene que ver, en la no aceptación de una cultura moderna que no mide un equilibrio armónico con la naturaleza, y en el no entendimiento de que la cosmovisión de este pueblo va más allá de una simple creencia.
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