Procedente de una religión mitológica y poética, el teatro griego fue la primera manifestación de este estilo en escenificar el modo de vida de los helenos de aquellos años.
Cómo se originó el teatro griego.
La frase “qué tiene que ver Dionisio con esto”, fue el momento crucial que dio origen al teatro griego, aunque, su proceso fue lento y progresivo.
Al respecto, los atenienses acostumbraban a celebrar con poemas los ritos religiosos en honor a Dionisio, dios del vino o de la inmortalidad. Sin embargo, como todo, de estas celebraciones surgió otro grupo que practicaba una técnica llamada ditirambo, la cual consistía en un poema breve acompañado por un coro que invitaba a los dioses a bajar a la tierra, igualmente, con el tiempo se fueron agregando otros tópicos políticos o sociales, surgiendo desde allí la expresión inicial.
De esta manera, el teatro cumplía doble función, por un lado, entretenía a los espectadores, por el otro, realizaba críticas sociales relacionadas con los tiempos que se vivían, e incluso, también exaltaba valores morales.
Características del teatro griego.
El teatro de la cultura griega se puede conceptualizar desde dos puntos de vista:
En primer término, el escenario físico, que era construido con acústica para que todos los espectadores escucharan la obra, es decir, eran espacios circulares a cielo abierto compuestos por tres secciones: la skené, una plataforma elevada ubicada hacia el centro donde se colocaban los actores, la orchestra, el lugar donde se situaba el coro, y el koilon, las gradas localizadas alrededor del escenario donde se sentaba el público.
El segundo aspecto que diferenciaba al teatro heleno, era su vestuario, principalmente determinado por el uso de máscaras, que influían tanto en el atuendo, como en el rol del personaje o las emociones de éste durante la obra.
Principales estilos del teatro griego.
En el mundo del teatro griego, la tendencia más importante fue el drama, que se clasificaba en tres tipos:
Comedia: fue un estilo que representaba de manera graciosa, una burla hacia los gobernantes, siendo las más populares, las escritas por Aristófanes y Menandro.
Tragedia: era un género que trataba de crímenes cometidos vinculados a sentimientos como el amor, el orgullo, el poder o la pérdida, donde destacaron dramaturgos de la talla de Aquiles, Sófocles y Eurípides.
Sátira: fue un modo de teatro rápido con mucha diversión, que se ejecutaba entre los actos de la tragedia, redactadas por escritores como Semónides de Amorgos y Arquíloco de Paros.
Como una forma de comunicar los problemas sociales, el teatro griego dejó un legado que se extendió hasta las dramatizaciones modernas.
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