La cultura chichimeca, fue un grupo de pueblos indígenas que con diferentes rasgos, tanto étnicos, como lingüísticos, formaron una alianza contra la conquista. Precisamente su nombre le fue dado por los conquistadores en forma peyorativa para referirse al término bárbaro. Pero, la historia los reconoce como los pueblos nómadas que habitaron el territorio norte de México.
Los chichimecas fueron cazadores y recolectores que vivían en cuevas naturales o en chozas de palmera. Así, se extendieron al norte desde Querétaro hasta Saltillo y de Guadalajara hasta San Luis de Potosí, sin delimitación determinada. Al no tener una limitación territorial, los conflictos bélicos entre estas tribus eran frecuentes, igualmente no desarrollaron una gran producción cultural.
Cronología histórica de la cultura chichimeca.
Históricamente, la cultura chichimeca tuvo varias etapas según su nivel de desarrollo, que corresponden del 1000 A.C. al 1800 D.C.
Durante el primer período, denominado Venadito, fueron cazadores de pequeñas especies de animales y recolectores de semillas, frutas o raíces. Para la segunda etapa, llamada Huerta, progresaron las comunidades dedicadas a la agricultura más sustentable, cercanas a los ríos.
También, con la transculturización de otros pueblos de Mesoamérica, llegaron a cultivar maíz y elaborar cerámicas. Por ello, su población aumentó tanto, que ocuparon gran parte de la región.
En esta etapa conocida como Tunal Grande, invadieron el valle de México, inmediatamente después de la caída de Tollan Xicocotitlán. Una migración comandada por el gran chichimeca Xólotl, provocó que dos linajes compartieran los territorios del valle de México. De esta manera, los chichimecas y los habitantes del valle mexicano, formaron un pueblo poderoso y progresivo: la cultura tolteca.
Aparte, los chichimecas eran sumamente temidos por su belicosidad y fiereza sobre los demás pueblos, pero la unidad política iniciada por Xólotl, se fragmentó a mediados del siglo XIV, cuando diferentes ciudades entraron en conflicto por el creciente poderío azteca.
Sin embargo, ni el poderoso Imperio azteca pudo someterlos, y la conquista española duró cuatro décadas en vencerlos.
Los pueblos de la cultura chichimeca.
La cultura chichimeca estuvo conformada por seis pueblos, cuya identidad común era ser guerreros y recolectores, así tenemos:
Caxcane.
Era la tribu con mayor cantidad de población y se desplazaban por Juchipila, Jalisco, Aguascalientes, Teocaltiche, Tlaltenango, El Teúl, Nochistlán. Caracterizados por ser guerreros y conquistadores, contaban con una organización política donde una aldea representaba al resto.
Guachichiles.
Una tribu muy belicosa, que entre sus costumbres estaban la de pintarse el cuerpo y la cabeza en color rojo, además de practicar el canibalismo.
Su territorio estaba compuesto por lo que hoy en día son los estados de Zacatecas, San Luis Potosí, sur de Coahuila y norte de Jalisco.
Guamares.
Habilidosa tribu guerrera que habitaba gran parte del actual estado de Guanajuato, aunque sus incursiones llegaban hasta Jalisco y Lagos.
Los guamares eran peligrosos, sobretodo en los ataques nocturnos, intimidando con sus pinturas faciales blancas a sus enemigos.
Pames.
De todos los pueblos de la cultura chichimeca, fueron los más pacíficos, ubicándose en las inmediaciones de Ciudad de México. Igualmente, compartieron territorio al oeste con los guachichiles, guamares, con los otomíes en Jilotepec y con los purépechas en Michoacán.
Tecuexes.
Fue una aldea de artesanos, carpinteros y canteros, además se establecían en los márgenes de los ríos para cultivar frijol, calabaza o maíz.
Ubicados al este de la actual Guadalajara, existe la creencia que provenían de la dispersión de los grupos zacatecos.
Zacatecos.
Valientes guerreros que se destacaron por su habilidad en el uso de las flechas, y a diferencia de los guachichiles, eran más civilizados. Además se distinguían porque no usaban vestimentas, cubriéndose solo los pies y las piernas para protegerse de la vegetación.
Organización político-social de la cultura chichimeca.
Dentro de la cultura chichimeca, la organización sociopolítica estaba basada en el caciquismo y en patriarcado familiar. En base a ello, el cacique, quien era el guerrero mejor dotado, se encargaba de los asuntos religiosos, civiles y de guerra. Existía una figura de menor rango, que eran los caudillos, quienes dirigían a un determinado grupo de personas.
Una de las características de la sociedad de los chichimecas era que en las tierras del sur se practicaba la monogamia, y en el norte la poligamia. Adicionalmente, era una costumbre que el hombre se dedicara a la caza, guerra, agricultura y artesanía, mientras que la mujer se ocupaba de la recolección de frutos y semillas.
La guerrera cultura chichimeca.
Habitualmente los chichimecas se alistaban para la guerra con bailes y oraciones en una ceremonia que llamaban mitote. Por costumbre el mitote se realizaba en horas nocturnas, y durante la celebración consumían cactus de peyote, como sustancia alucinógena.
Entre sus armas estaban el arco y la flecha, que manejaban hábilmente, además de hachas, cuchillos, jabalinas y macanas. Al respecto, la punta de la flecha era hecha con obsidiana, y el guerrero para protegerse del golpe del arco, usaba un brazalete de piel. Su forma de pelear era desnudos, embadurnados con tintes de diferentes colores y armados con los recursos anteriormente señalados.
Con el avance de la invasión española, el episodio más cruento fue precisamente la Guerra Chichimeca, que estalló en 1550. La misma comenzó con el ataque de los zacatecos a una expedición española, a la que se unieron los guachichiles y los guamares.
En general, los chichimecas tendían emboscadas y atacaban al amanecer o al atardecer, sin importar la cantidad de personas que había en los campamentos españoles. Regularmente se llevaban todo, especialmente vestido y comida, dejando sin vida a los atacados. Por su desprecio hacia los indios que habían abrazado la conquista, los chichimecas arrasaron con poblaciones completas, destruyéndolas y despoblándolas.
Finalmente, el resultado fue increíble, los chichimecas recibieron tierras, ropa, comida y artículos de lujo, a cambio de la paz y su apoyo a la conversión religiosa.
Religión de la cultura chichimeca.
En lo religioso, la cultura chichimeca no poseía dioses, sino que adoraban al sol, la luna y algunos animales. De esta forma, tenían una serie de creencias que se relacionaban con los fenómenos naturales y los animales. Al respecto, los chichimecas creían que si comían animales o se pintaban su figura en la piel, adquirían sus cualidades.
Las prácticas religiosas se realizaban en pequeños centros ceremoniales ubicados en las laderas de las montañas o en lugares altos. Curiosamente, los caxcanes y tecuexes, usaban estos templos como fortalezas en tiempos de guerra. Siendo Teocaltitán, el centro ceremonial más importante de estas dos tribus, lugar recientemente descubierto donde abundan los templos, llamados teocalis.
Los chichimecas acostumbraban a incinerar los restos de sus aldeanos al morir, guardando sus cenizas. No obstante, en algunos casos se realizaban entierros.
Otros rituales eran los destinados a las cosechas, que se realizaban con danzas sobre el terreno a cultivar, donde el cacique de la tribu esparcía su sangre en él como señal de bendición. Igualmente en los rituales acostumbraban a utilizar bebidas alcohólicas de tuna o maguey, además como alucinógenos el cactus de peyote.
Para los chichimecas, la sangre cobraba un especial significado en la cultura chichimeca, por ejemplo, cuando nacía el primer hijo, el padre la derramaba sobre el pequeño para darle protección.
Del mismo modo, eran apegados a la superstición, temiendo a toda clase de encantamientos y protegiéndose de los mismos al rodear sus campamentos con estacas o palos espinosos.
El arte de la cultura chichimeca.
Aunque los chichimecas desarrollaron escasamente la cerámica, los arqueólogos han encontrados figurillas en las tumbas como una forma de ofrenda. También destacan las vasijas de barro cocido con simples decoraciones, pintadas en rojo sobre otro tono.
Asimismo, la artesanía fue poca, reduciéndose a básicos objetos en madera, instrumentos musicales, arte lapidario y armas para la guerra. También sobresalieron en la talla de huesos humanos, los cuales usaban como ofrendas en los entierros.
El progreso de todas las manifestaciones artísticas de la cultura chichimeca se forjaron con la formación del pueblo tolteca. Así edificaron las dos primeras fases de la pirámide de Tenayuca, principal centro político de los chichimecas fundado por Xólotl.
El mundo simbólico de la cultura chichimeca.
Si bien, la cultura chichimeca no dejó un gran legado artístico, es importante evaluar su arte rupestre. Este arte incluye tanto el petrograbado como la pintura, siendo el primero más común.
Generalmente, los motivos de ambas técnicas son muy parecidos, encontrándose casi siempre juntos, perteneciendo a una misma tradición iconográfica. A menudo, estas manifestaciones rupestres se realizaron en lugares donde dominaba el paisaje, como paredes rocosas e incluso en cuevas.
Adicionalmente se asociaban con elementos naturales cercanos, como fuentes de agua, ríos, manantiales y lagunas.
Siendo el rasgo iconográfico predominante, la gran cantidad de símbolos geométricos en forma de círculos, espirales, rectilíneos. Además, con figuras más complejas como escaleras, cadenas de triángulos, arcos y configuraciones de puntos, entre otros.
Estudios demuestran una posible relación de estas manifestaciones de los chichimecas con el cielo, horizonte, tiempo y espacio. Idénticamente, hay otros símbolos que reflejan la concepción del universo, dioses, animales y escenas de la vida cotidiana.
Algunas de estas manifestaciones iconográficas se encuentran al oriente de Aguas Calientes, Ciénaga de Mata y Loreto. Muchas de estas pinturas fueron borradas, tapadas con cal o pintadas con símbolos cristianos por los evangelizadores.
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