Con una gran pericia en el tallado de la piedra, la escultura de la cultura chavín, más allá de servir de ornamento a las obras arquitectónicas, encerraban un significado místico de gran importancia para esta civilización.
Rasgos de la escultura de la cultura chavín.
La escultura de la cultura chavín se caracterizó por el arte lítico de monolitos y figuras enormes, inspiradas en los diferentes dioses mitológicos con aspectos zoomorfos de jaguares, cóndores y serpientes. De esta manera, se trataba de manos expertas en el manejo de superficies planas para grabar imágenes relacionadas con el culto y fuertemente asociadas con la arquitectura.
Monumentos destacados de la escultura chavín.
Entre los monumentos más importantes de la escultura de la cultura chavín, figuran los siguientes:
Lanzón Monolítico.
Dentro de una confusa red de pasajes y galerías subterráneas, en el centro ceremonial Chavín de Huántar, se encuentra esta figura de casi 5 metros de altura, que en una sola pieza de granito, está tallada por sus tres lados con representaciones de seres sobrenaturales, con rasgos humanos y animales.
Obelisco de Tello.
Configura un monolito significativo de la cultura chavín, esculpido en una piedra de granito con cuerpo prismático, que mide un poco más de dos metros de altura. Este monumento que también se ubica en Chavín de Huántar, contiene dos caimanes, que manifiestan por un lado, la parte masculina asociada al cielo y la lluvia, y por el otro, a su contraparte femenina sugiriendo la tierra y la sequía.
Estela de Raimondi.
Una losa de granito de unos dos metros de alto por casi setenta centímetros de ancho, posee una de sus dos caras ligeramente tallada con incisiones, usando la técnica de rivalidad de contornos, de esta forma, vista de un ángulo la imagen representa a una espantosa divinidad con dos bastones y un tocado hecho de serpientes, sin embargo, desde otra perspectiva se puede observar la figura con la cara de un reptil sonriendo y el tocado se convierte en rostros mostrado felicidad.
Cabezas Clavas.
Conforman unas enormes cabezas de jaguar con colmillos, situadas en los muros del Templo Nuevo de Chavín de Huántar, con características zoomorfas y antropomorfas, cuya misión era aterrorizar a los pobladores para mantenerlos controlados.
Concluyendo, se puede afirmar que estos monumentos de la escultura de la cultura chavín al estar ubicados en un importante centro de peregrinación andino, fueron muy influyentes en las creencias de la región.
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