En una sociedad estructurada para apoyar a los militares, pertenecer a las tropas de guerreros aztecas era un honor, cuya aspiración consistía en derramar la sangre de sus prisioneros para honrar al dios Huitzilopochtli.
Cómo era la distinción de los guerreros aztecas.
Los guerreros aztecas eran entrenados desde la infancia, y posteriormente clasificados en rangos por sus destrezas y logros en las batallas, teniendo cada categoría diferentes uniformes y armas, que otorgaba el emperador por prisionero capturado.
Por consiguiente, el guerrero al arrestar a un enemigo recibía la categoría Tlamani junto a un garrote, un escudo con bordes de obsidiana, dos capas y un taparrabos rojo brillante, en cambio, por dos cautivos, obtenía la clase Cuextecatl que era distinguida con un traje negro y rojo llamado tlahuiztli, pero, si los prisioneros eran tres, adquiría la orden Papalotl y una imagen de una mariposa para ser exhibida en su espalda, no obstante, otro rango más alto o Cuauhocelotl, lo conseguía al detener a cuatro adversarios, alcanzando ser nombrado Caballero Águila o Caballero Jaguar, finalmente, con seis detenidos, lograba la máxima jerarquía o Cuacchiqueh siendo elegido como Guerrero Rapado.
Los nobles guerreros aztecas.
La cultura azteca tenía un ejército con una estructura de mando muy bien organizada, mientras, los guerreros comunes formaban parte de los capullis, un conjunto de ellos constituían grandes tropas dirigidas por los militares de la nobleza, además, contaban con las experimentadas unidades élite de batalla.
Las unidades élite aztecas, perteneciendo a la nobleza, estaban formadas por los grupos Águila, Jaguar y Rapados, los cuales poseían diferentes estilos de vestimenta, pintura corporal, adornos, tácticas o armas. De esta manera, los miembros de la unidad Águila se adornaban con plumas del ave de rapiña y un sombrero con la cabeza del animal, en cambio, el componente Jaguar llevaba trajes hechos con piel del felino. Ambos grupos atacaban y mataban de un solo golpe, llegando a tener tanta importancia, que a menudo la literatura los refería como los nobles guerreros aztecas.
Entretanto, los Rapados siendo las tropas de choque, constituían la unidad guerrera más prestigiosa y temida, ya que su juramento se basaba en no dar un paso atrás durante la batalla. Además, se distinguían por sus cabezas rapadas con una larga trenza sobre la oreja izquierda, con el rostro y la cabeza pintados en dos mitades, una en azul y la otra en amarillo o rojo.
Concluyendo, los guerreros aztecas fueron los principales impulsores de la economía de esta cultura, ya que a medida que conquistaron más cantidad de territorios mayores fueron las riquezas del imperio.
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