Pinceladas en tonos rojizos, dorados y terracotas, las pinturas africanas muestran la vida cotidiana de su población, adicionalmente, que el carácter abstracto de esta expresión artística, influyó determinantemente en el nacimiento del cubismo moderno.
Cómo fue el desarrollo de las pinturas africanas.
En un principio, las pinturas africanas eran rupestres, posteriormente, se emplearon en la decoración de las paredes de los palacios reales o chozas sagradas, con motivos que iban desde las formas geométricas hasta las escenas de caza y guerra, igualmente, sirvieron para el acabado de las máscaras y los adornos corporales. Sin embargo, no fue hasta la mitad del siglo XX que se desplegó como manifestación artística, justamente tras la independencia de la colonización de algunos países.
Conforme a ello, surgieron varias escuelas que formaron a los pintores africanos reconocidos actualmente; uniéndose con otros artistas que cursaban estudios de arte en Europa, pero con la prohibición de esta expresión, que divulgaba la realidad de muchas naciones, se gestó un movimiento que transmitía mensajes políticos a través de pinturas hechas en vidrios recuperados, de esta manera, la tendencia pictórica de cada país, acompañó la lucha política en los periodos del nacionalismo, etnicismo y racismo que vivió el continente.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, en la cultura de África, comenzaron a surgir nuevos estilos expresionistas, que manifestaron el concepto de negritud y una estrecha vinculación con el arte africano antiguo, convirtiéndose en una expresión popular.
Características de las pinturas africanas.
Las pinturas africanas modernas generalmente se distinguen porque en ellas prevalecen las figuras negras que resaltan sobre el fondo, en este sentido, las personas son pintadas en color puro de manera reducida y estilizada, usándose la línea recta para dibujar los brazos y las piernas, igualmente, lucen vestimenta africana de colores vivos con estampados abstractos. También, predomina el uso de los colores terrosos, tratando de imitar el fondo de las primitivas representaciones rupestres. Asimismo, la composición y el emplazamiento de las figuras, como protagonistas, le dan movimiento a la escena, las cuales representan las actividades sociales de las tribus, tornándose en un arte muy alegre y decorativo.
Entre algunos de los destacados pintores africanos de diferentes estilos, se encuentran Gakonga, Robert Aswani, Al Amir Hussein, Ole Kolii Paul, John Ndambo, Jane Wanjeri, Sarah Shiundu, Samuel Njeru, Mahmoud Sehili, Kal Gajoum y O. Kavango.
Como un factor vitalmente social, las pinturas africanas constituyen el reflejo de la historia y la vida de las sociedades de este vasto continente.
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