Con dos formas de pensar sobre un mismo espacio, en la organización social de los tarahumaras, conviven dos comunidades muy desiguales entre sí, por un lado, la mestiza o chabochi, y por el otro, la indígena, compuesta por los tepehuanes, pimas, guarojíos, y mayormente rarámuris.
Algunos rasgos de la organización social de los tarahumaras.
Análogamente, en la Sierra Tarahumara, cohabitan estas dos sociedades, cada una de las cuales posee sus tanto sus propios elementos culturales o sociales, como una particular cosmovisión y una forma de relacionarse con el entorno, sin embargo, en muchos casos se articulan o complementan.
Así, esta relación entre mestizos y tarahumaras, va desde la convivencia pacífica o la integración comunitaria, hasta la marginación étnica, el enfrentamiento y la violencia.
Por otra parte, en la organización social de los tarahumaras, la familia, conformada por el padre, la madre y los hijos, constituye el núcleo de la sociedad, aunque, para ellos no hace falta tener la misma sangre para ser parte de la familia.
Con respecto a ello, las testigüinadas, son un ejemplo de este acercamiento e interacción entre los miembros de los clanes o rancherías, donde celebran tanto por los ciclos agrícolas, como por su relación de convivencia.
Asimismo, la cultura tarahumara esta organizada en pueblos con determinados números de viviendas, los cuales poseen un gobierno local, una iglesia, una escuela, una tienda paraestatal de seguridad alimentaria y una clínica.
Cómo es la organización social de los tarahumaras.
Ahora bien, la organización social de los tarahumaras está encabezada por un gobernador o síriame, quien dirigiendo los destinos del pueblo, tutela las reuniones dominicales, ejerce las funciones de juez, organiza las fiestas y además, es el representante del poblado ante el estado mexicano. Por igual, es ayudado por dos tenientes, quienes actúan como mensajeros, que a su vez, son auxiliados en sus labores por unos capitanes.
Seguidamente, el alguacil, se encarga de distribuir los bastones de mando de los gobernadores cuando son elegidos, y guardarlos en la iglesia posteriormente.
Entre otros oficios públicos están, el de los mayores, que realizan la función de consejeros matrimoniales, el owirúame o encargado de rezar durante los cultos religiosos, y el chapeyó, quien organiza las danzas.
Si bien, la organización social de los tarahumaras, es diferente en cada uno sus pueblos, una constante en su jerarquización, está formulada por la experiencia o la edad de la persona, debido que en esta cultura se valora más a la gente por sus conocimiento que por riquezas.
Contenidos