Concebida como un símbolo de unificación y resistencia, la bandera purépecha enarbola la firmeza ante la invasión, la explotación, y los despojos sufridos por esta etnia a través de los siglos.
Así, constituye una remembranza a la destrucción de sus templos y el entierro de muchas tradiciones religiosas del pasado, despertando el interés de integración y lucha contra las formas que constantemente han agredido a esta cultura.
Breve reseña histórica de la bandera purépecha.
En el año 1980, se creó la bandera purépecha, en Santa Fe de La Laguna del municipio Quiroga, en Michoacán, como búsqueda de un elemento que uniera a todos los pueblos tarascos y además, como un homenaje a todos los caídos en la defensa de sus tradiciones, especialmente a los indígenas asesinados el 17 de noviembre de 1979, por los guardias y ganaderos de Quiroga.
De esta manera, en el proyecto de elaboración del nuevo estandarte, intervinieron un gran número de personas con conocimientos y disciplinas ancestrales de las distintas comunidades regionales que conforman este grupo étnico, quienes terminaron por llamarla anaakukua.
Esta insignia rápidamente se apoderó de los corazones de la cultura purépecha, teniendo una fuerte presencia en cada uno de las rincones de Michoacán, no obstante, han surgido muchas variantes que no corresponden al modelo histórico aprobado.
Qué elementos componen la bandera purépecha y su significado.
La bandera purépecha posee cuatro formas cuadrangulares de colores, que simbolizando cada una de las regiones, tienen el siguiente significado:
- Morado o Tsakápundurhu: representa a la región de la Ciénaga de Zacapu, que aún mantienen vivo al dios del maíz, con el trabajo de sus manos.
- Azul o Japóndarhu: señalando a la región lacustre como el centro del antiguo Imperio Purépecha, refleja en sus aguas la grandeza de los dioses, la memoria de los templos y el pescado blanco como alimento ancestral.
- Amarillo o Eraxamanirhu: indicando la región de La Cañada, cuyo río recorre los Once Pueblos, transmite la vitalidad y la energía de su gente.
- Verde o Juátarhu: marcando la región de la Meseta, expresa la fecundidad de los bosques y la riqueza implícita en sus maderas.
Al centro del estandarte, está personificado el dios Curicaueri, en un símbolo rodeado de rayos solares que proyecta los cuatro puntos cardinales mediante cuatro grupos de flechas, el origen divino del pueblo, por medio de un cuchillo de piedra blanca y la unión étnica, a través de un puño cerrado.
Finalmente, a la bandera purépecha es acompañada por el lema de lucha, juchari uinapekua, que queriendo decir, nuestra fuerza, encierra toda la herencia cultural recibida de sus ancestros.
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