Siendo verdaderas joyas arquitectónicas, las pirámides mesoamericanas fueron construidas magistralmente tomando en cuenta algunos fenómenos astronómicos y con una fuerte vinculación sagrada a la cosmovisión.
Aspectos relevantes de las pirámides mesoamericanas.
Primordialmente, las pirámides mesoamericanas son una serie de cuerpos escalonados superpuestos, los cuales adquieren cierta forma piramidal con la escalinata que conduce a la parte superior. De tal forma, que estas construcciones arquitectónicas hechas con grandes bloques de piedras, servían de basamento a los templos que se encontraban en la parte superior, y así lograr una efectiva comunicación con las deidades.
Para estas civilizaciones precolombinas, el movimiento de los astros como el Sol, era determinante para la ubicar la estructura piramidal, así, el edificio terminaba reflejando el movimiento de ascenso y descenso que realizaba el astro.
Este efecto se puede observar en la Pirámide de Kukulkán durante los equinoccios de primavera y verano, cuando la luz solar crea una sombra en sus escalones que figura a la serpiente emplumada bajando o subiendo por ellas. Igualmente sucede con la Pirámide del Sol, que posee una alineación que responde a los ocasos del 29 de abril y el 13 de agosto, configurándose como verdaderos centros del universo.
Ahora bien, tomando en cuenta varios aspectos de las pirámides de la cultura mesoamericana, resalta que fueron construidas en lugares considerados sagrados, las edificaciones tenían una orientación hacia el poniente, se asociaban con los sacrificios humanos y las guerras, poseían una relación con las provisiones de alimentos para hombre, eran el medio de comunicación entre la tierra, el cosmos y el inframundo; además, siendo el espacio de habitación de los dioses, en sus grandes plazas se realizaban ceremonias especiales.
Cuáles son las principales pirámides mesoamericanas.
Entre las importantes pirámides mesoamericanas esparcidas por los actuales territorios de Belice, El Salvador, Guatemala, Honduras y México, destaca la Gran Pirámide levantada por los maestros constructores olmecas en La Venta.
A su vez, unos grandes arquitectos como los mayas edificaron la Pirámide de Kukulkán en Chichén Itzá, la Pirámide de Nonoh Mul en Coba, y la de Gran Chilán en Uxmala y por su parte los toltecas cimentaron la Pirámide de Tlahuizcalpantecuhtli en Tula, dedicada a los dioses Quetzalcóatl y Tezcatlipoca.
Otras importantes construcciones de este tipo fueron la Pirámide del Sol y la Pirámide de la Luna, realizadas por los teotihuacanos en la ciudad de Teotihuacán. Asimismo los aztecas como versados ingenieros construyeron la Gran Pirámide de Cholula y terminaron la Pirámide de Tenayuca.
De esta manera, las pirámides mesoamericanas dejan claro su significativa relación con la cosmovisión, la religión y la vida de estas civilizaciones precolombinas.
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