Engalanando montañas, parques y muchos lugares de importancia, el cerezo japonés más que un ornamento del paisaje, posee un profundo y especial significado para esta cultura.
Características del cerezo japonés.
El cerezo japonés es un árbol que se adapta a cualquier tipo de suelo, no necesitando de muchos cuidados, solo requiere de un clima templado, al mismo tiempo, aguanta muy bien la contaminación urbana, excepto la industrial.
Además, el conocido sakura que significa cerezo en flor, es tan imponente que puede llegar a alcanzar los cinco metros de altura y unos tres metros de diámetro en su tronco de corteza rojiza, igualmente, las hojas llegan a ser redondeadas y muy nervadas, las cuales cambien de color de acuerdo a la estación.
Sin embargo, lo que llama poderosamente la atención, es su hermosa flor rosada púrpura y blanca que cubre todas las ramas deshojándolas durante su floración. Así, permanece forrado de hojas durante gran parte del año, desnudo en invierno y florecido en primavera, convirtiendo al país en un auténtico festival de flores rosadas y blancas, un motivo para que los nipones celebren el o el acto de ver las flores.
De esta manera, las flores del cerezo son motivo de admiración en la cultura japonesa, transformando la floración en todo un evento social para compartir con amistades y familiares, bajo las sombras de estos hermosos follajes, las comidas y bebidas tradicionales de la ocasión.
Cuál es el significado del cerezo japonés.
Uno de los símbolos más conocidos de esta cultura es precisamente el cerezo japonés, el cual tiene múltiples significados relacionados con la belleza de la naturaleza y la valoración sobre el corto camino de la vida, por lo tanto, hay que admirarla y disfrutarla. Al respecto, es la caída de los pétalos lo que representa el corto tiempo de la existencia, algo que los nipones llaman hanafubuki.
Asimismo, para los guerreros samuráis que vivían con sinceridad y belleza interior, la flor del cerezo tenía un valor sagrado, ya que representaban las gotas de sangre derramadas en cada una de sus batallas, así como también, el sacrificio de su vida y lo efímero de la misma.
Entre los lugares preferidos por los nipones para disfrutar el hanami están el parque Ueno, el parque Shinjuku y el río Sumida en Tokio, en cambio, en Kioto hay preferencia por el Paseo del Filósofo, el canal de Kiya-machi Dori,Arashiyama, los templos de Ninnaji y de Daigoji, y el parque Maruyama.
Con todo esto, cobra sentido que el cerezo japonés forma parte de un estilo de vida donde la prioridad es tener equilibrio espiritual, mental y físico.
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