Divertidos y sorprendentes, los dulces japoneses ofrecen una gran variedad de sabores con recetas auténticas que cambian continuamente, sin embargo, la confitería clásica continúa siendo preferida por la población más adulta.
Cómo es el mercado de dulces japoneses.
Entrar en cualquier supermercado de las grandes ciudades del sureste asiático, es toparse con estanterías llenas de marcas de dulces japoneses como Ezaki Glico o Morinaga, que evidencian la gran popularidad de estas golosinas en la región, aún más, los nipones han expandido el mercado hacia los Estados Unidos, Europa y Medio Oriente.
Adicionalmente, una de las claves del éxito de esta industria ha sido la implementación de un servicio de suscripción mensual para enviar cajas temáticas de golosinas y snacks hasta la puerta de la casa de los consumidores en más de setenta países.
Entre estas empresas se destacan Wowbox o Tokyo Treat, las cuales ofrecen diferentes cajas temáticas repletas de golosinas que van desde las más raras, divertidas, saludables, ediciones limitadas, y hasta las más tradicionales llamadas dagashi. Asimismo, en cada caja se incluyen equilibradamente gomitas, chocolates, bombones, snacks dulces o salados, caramelos de sabores críticos o agridulces y bebidas japonesas.
Los originales dulces japoneses.
En la cultura japonesa entre los tradicionales dagashi se encuentran el yogurt endulzado conocido como morocco yogul, los dulces de harina de soya llamados kinakobon, las galletitas de maíz inflado o umaibou, los caramelos duros o mizuame, los cigarrillos de chocolate, el algodón de azúcar y la mermelada de ciruela amarilla en sobres.
Hoy en día, en los dulces japoneses que gozan de gran popularidad, hay una asombrosa variedad de caramelos efervescentes, burbujeantes, espumosos, de consistencia blanda o dura, con formas de inodoro, alimentos o partes del cuerpo, y con extraños sabores a fruta agria, algas, calamares, wasabi, jabón y en fin.
Uno de los más demandados son los Hi-Chew de Morinaga, que popularizó la estrella de beisbol Tazawa Jun’ichi, con sabores agrios de fresa, uva y manzana verde. También, la idea de combinar la galleta con el chocolate sin ensuciarse, fue un concepto ideado en Japón, que lidera la marca Pocky de Ezaki Glico. Igualmente, se encuentran los caramelos con figuras de las series infantiles de televisión como Pokémon o Hello Kitty, y algunos con kits para armar originales peinados comestibles o hacer deliciosas bebidas de sabores únicos.
Dentro de este maravilloso mundo de los dulces japoneses existen incluso productos conocidos como los Kit Kat pero de té verde, frijol y ají picante. Además, la goma de mascar con pimienta, los gomitas de frutas agridulces o los chips de papas con chocolate, siendo toda una experiencia el probarlos.
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