A lo largo de la historia, los conocimientos de los pueblos aborígenes para medir el paso del tiempo han sido fundamentales para establecer una orientación a las actividades cotidianas y religiosas, es así, como han surgido numerosos calendarios indígenas alrededor del mundo.
Cuáles son los principales calendarios indígenas.
Las culturas precolombinas del continente americano, como las mesoamericanas, fueron pioneras en la creación de calendarios indígenas, con los que no solamente controlaban el tiempo sino que también regían las ceremonias religiosas, rituales sociales o de adivinación, resultando ser muy exactos para su tiempo. De esta forma, el calendario xihuitl de los aztecas y el haab de los mayas, constaba de 18 meses de 20 días, dando un total de 360 días al año, a los que se le agregaban cinco días considerados nefastos; estos influyeron en las tribus norteamericanas como los navajos y anasazis.
Por otra parte, en la región andina, los incas erigieron estructuras que se alineaban con gran precisión a los puntos de los solsticios y equinoccios del ciclo solar, para trazar un calendario de 365 días.
En cuanto a la cultura indígena europea, el calendario luni-solar desarrollado por los celtas, tenía meses equivalentes a ciclos lunares y años con cantidades variables de meses, con la finalidad de ajustar determinados periodos a las estaciones, esta adaptación consistía en intercalar dos meses de 30 días cada dos años y medio, resultando cinco años de 62 meses.
Otros calendarios indígenas.
Los calendarios indígenas de Oceanía resultan ser más complejos que los occidentales, por ejemplo, la etnia pitjantjatjara del norte de Australia, usa un calendario de seis estaciones según las estrellas que son visibles durante las mismas, ello indica el momento de desplazarse a otro lugar o buscar una fuente distinta de alimentación, asimismo, hay hallazgos de grabados en piedras de los ngangurakus que representan ciclos lunares. Separadamente, en el sudeste asiático, se encuentra la tribu shui, con su propio sistema de calendario lunar, con un año que termina en el octavo mes del calendario chino, el cual celebran cantando y bailando.
Con respecto a las tribus africanas, en Etiopía, Kenia y algunas partes de Somalia, se localizan los oromos que desarrollaron un calendario lunar-estelar, en el cual los meses se basan en las diferentes fases lunares, algunas estrellas como aldebarran, belletrix o sirius, y particulares constelaciones como las pléyades u orión.
Al respecto, los investigadores de estos calendarios indígenas, no salen de su asombro al ver que estos conocimientos astrofísicos coinciden con la exactitud de la realidad.
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