Sin lugar a dudas, la búsqueda de la perfección y la belleza, se vio reflejada en los templos griegos, considerados como los más hermosos del mundo, cuya finalidad fue dar morada a los diferentes dioses mitológicos, permitiéndole a cada ciudad relacionarse individualmente con ellos.
Cómo eran los templos griegos.
Generalmente, los templos griegos solían localizarse en lugares aislados y sagrados con una orientación este-oeste, a los cuales se accedía por entradas monumentales revestidas de columnas.
Así, en su interior había una estancia, llamada naos, que acogía la estatua del dios, sin embargo, no poseía espacio para los fieles, pues ellos realizaban sus cultos en las afueras del recinto, siendo el sacerdote el único que podía entrar. Otra de las características, era que el templo no se elevaba del nivel del suelo sobre un alto podio, sino que su base estaba formada por escalones que determinaban su altura.
Para la construcción de estos santuarios se llegaron a utilizar en un principio el adobe y la madera, pero con el paso del tiempo, se sustituyeron por la piedra y el mármol, igualmente, la disposición de los espacios se realizaba guardando patrones de simetría y proporción en torno al naos, de esta manera, a su frente se encontraba el pronaos, delimitado por columnas, y en la parte posterior el opistodomo.
De acuerdo a la ubicación de las columnas, se pueden clasificar los templos de la cultura griega, en perípteros cuando rodean su exterior, próstilo en caso de ubicarse en su fachada y anfipróstilos si se sitúan tanto en la parte delantera como la trasera. De igual manera, por la cantidad de pilastras, pueden ser dístilo (dos), tetrástilo (cuatro), hexástilo (seis) y octástilo (ocho).
Cuáles fueron los estilos de los templos griegos.
Los sucesivos perfeccionamientos que sufrieron los templos griegos originaron varios estilos, como podemos ver:
Dóricos: se caracterizaron por ser de poca altura con columnas gruesas de friso acanalado, como por ejemplo el Partenón de Atenas, Templo de Poseidón en Sounion, Templo de Hera en Paestum, Templo de Hefesto en Atenas, Templo de Apolo en Delfos.
Jónicos: de mayores dimensiones, presentaban doble hilera de pilastras con capiteles ornamentados en espiral, muestra de ello son el Erecteión en Atenas, Templo de Atenea Niké en Atenas, Templo de Asclepios en Priene.
Corintios: siendo una variación del estilo jónico, exhibían columnas decoradas con capiteles de hojas de acanto, como el Templo de Zeus Olímpico en Atenas.
En conclusión, siendo el corazón de la polis y dignificando la unión religiosa, los templos griegos formaron parte esencial en la vida de esta cultura.
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