Reconocidas por ser una de las primeras obras de arte del mundo andino precolombino, cada pieza que compone la cerámica de la cultura chavín marcó un estilo bien definido.
En qué se destacó la cerámica de la cultura chavín.
Partiendo del hecho que en la elaboración de la cerámica de la cultura chavín no se usaron moldes, se puede hablar de representaciones únicas, que demuestran un dominio en el manejo de la arcilla. De esta manera, eran de consistencia compacta, con paredes delgadas, acabados pulidos monocromos, o a veces, en colores grises, rojos, negros o marrones. Además, con superficies decoradas con finas líneas incisas e imágenes talladas, empleando una técnica llamada rivalidad de contornos, que permite ver las líneas de una imagen de diferentes maneras, de acuerdo al ángulo óptico, lo que les facilitaba esculpir figuras que ofrecían diferentes interpretaciones, dependiendo de la posición en la que era observada.
Otras características de la cerámica de la cultura chavín, era su forma globular, base plana y con su asa tubular, compuesta por dos canales curvos unidos a una vertedera vertical, conformando un tipo de asa única en el mundo.
Asimismo, dentro de arte se destacaron modelos como cántaros, tazones, botellones y vasos, con diseños de puntos o círculos, e iconografías zoomorfas de felinos, lagartos o aves, fitomorfas de plantas o tubérculos, y antropomorfas.
Funcionalidad de la cerámica de la cultura chavín.
En la cerámica de la cultura chavín resaltaron más las piezas sofisticadas con fines ceremoniales que utilitarias. En tal sentido, la inmensa simbología religiosa de dioses con forma de animales, determinaron este diseño artístico de difícil interpretación, estimándose, que sólo los sacerdotes eran capaces de entender las complejas figuras.
Ahora bien, si se revisan las etapas de desarrollo de esta manifestación, encontramos que en la primera llamada urabarriu, donde el estilo de vida era más aldeano, la producción de cerámicas tenía mayormente un sentido utilitario. Posteriormente, durante el periodo conocido como chakinani, la población chavín comenzó a moverse hacia los centros urbanos y empezaron a perfeccionar sus técnicas alfareras. Y finalmente, en la fase janabarriu, existiendo una sociedad con estratos sociales bien diferenciados y con alfareros especializados, que giraban en torno a la religión, la cerámica ceremonial era muy demandada para las ofrendas a los dioses.
Si algo puede quedar claro, es que la percepción que producen estas obras de arte, a simple vista, es algo confusa, pero que de alguna manera evocan a los dioses y los espíritus de la naturaleza, acentuando el carácter sagrado y religioso de la cerámica de la cultura chavín.
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