Consideradas como símbolos herejes por los conquistadores, las esculturas aztecas constituyen el último eslabón dentro de una larga tradición mesoamericana en el tallado de la piedra. Así, fueron elaboradas cientos de ellas en diferentes tamaños, expresando primordialmente conceptos religiosos que formaban parte de rituales o ceremonias.
Las monumentales esculturas aztecas.
Una de las características de las esculturas aztecas es precisamente la forma monumental de imágenes completas que resaltaban detalles realistas, representando dioses, animales, mitos y conceptos de la vida o de la muerte. Tal monumentalidad, constituyó una tendencia que se puede apreciar en las siguientes obras:
Ocelotl-Cuauhxicalli.
Representa una vasija en forma de jaguar que era usada para guardar los corazones de las personas sacrificadas, en este sentido, puede ser visto como un colosal monumento dedicado al inframundo, a la tierra y a los emperadores del pasado, que a la vez, muestra el gran poder que tenía el jaguar para los aztecas.
Piedra de los Guerreros.
Configura una piedra tallada a relieve que exhibe varios guerreros en procesión portando armas para una guerra, simbolizando el gran poderío militar de la ciudad de Tenochtitlán, probablemente fue algún ornamento de algún altar.
La Piedra del Sol.
Conocido como calendario azteca, es una obra escultórica muy elaborada que se relaciona con el culto al dios del sol, Tonatiuh, revelando fechas históricas de los aztecas, se empleaba para medir el tiempo y establecer los ciclos de producción.
Otras esculturas monumentales de la cultura azteca son la obra maestra de Coatlicue, el Teocalli de la Guerra Sagrada, la Espiral de Concha de Caracol, Cihuacoatl y la Serpiente Emplumada, entre muchas.
Esculturas aztecas en terracota.
Pese a que las esculturas aztecas eran prácticamente elaboradas en piedra, realizaron con menos frecuencia algunas figurillas sólidas de terracota, usadas sobre todo en las clases bajas, para las prácticas de culto a los dioses de la naturaleza y la fertilidad. Conforme a ello, destacan algunas como:
Guerrero Águila.
Luciendo un casco de águila, esta figura tiene los brazos cubiertos con alas y sus piernas adornadas con garras, representando a los famosos guerreros aztecas águilas y simbolizando al sol del amanecer.
Mictlantecuhtli.
Encarnando al dios de los muertos, se muestra luciendo un taparrabos y algunos agujeros en el cuero cabelludo señalan que era adornado con cabello humano, además, sus manos en posición de ataque y su estómago con una herida abierta enseñando el hígado, alude al inframundo.
Siendo una manifestación que representaba gran parte de sus vidas, las esculturas aztecas por su majestuosidad reflejaban, si se quiere, la grandeza de este imperio.
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